Cuando un miembro de las tribus oscuras se convierte en un Guerrero del Caos, deja atrás todas las comodidades del hogar y la familia. Para ellos, solo les espera una vida de guerra. Esa es la voluntad de los dioses, porque es al convertirse en un Guerrero del Caos que un mortal da su primer paso verdadero en el Sendero a la Gloria. Es una decisión de la que casi no hay vuelta atrás, porque el panteón oscuro son seres celosos, y tienen poca paciencia para la duda o el arrepentimiento mortal.
Descripción[]
Estos luchadores son incluso un rival para los Stormcast Eternals de Sigmar. La armadura que usan es gruesa y fuerte, marcada con runas de la lengua oscura para reforzar la resistencia del usuario y protegerse de los golpes enemigos. Sus armas, típicamente espadas malvadas o mazas aplastantes, pueden desgarrar carne y aplastar huesos con un solo golpe; algunas tribus forjan sus propias armas, mientras que otras confían en los servicios de los herreros duardin caídos para suplir su necesidad de armamento, aunque en todos los casos las espadas recién forjadas de los Slaves to Darkness suelen enfriarse con sangre fresca. Sin embargo, a pesar de todas estas herramientas mortales de guerra, son los Guerreros del Caos los que son la propuesta más temible para sus enemigos. La búsqueda de la gloria los ha visto poner a prueba sus habilidades en innumerables conflictos, sus físicos fortalecidos por los dones de sus dioses y sus instintos de batalla afilados hasta un borde aterrador.
Debajo de los andrajosos estandartes que representan los sellos del panteón oscuro, las bandas de Guerreros del Caos forman el puño acorazado de muchas Hordas. Aunque normalmente son superados en número por los Marauders bárbaros, la enorme extensión de los reinos asegura que casi siempre haya un suministro constante de estos guerreros acorazados dispuestos a jurar lealtad a un poderoso Campeón o Chaos Lord. Algunas bandas de guerra, o incluso Hordas, están compuestas casi en su totalidad por Guerreros del Caos, particularmente aquellos que buscan una comunión más cercana con los Poderes Ruinosos y están en camino de convertirse en uno de los Tocados por Dios. Por lo general, los Guerreros del Caos hacen una causa común con aquellos que adoran las mismas, o al menos similares, interpretaciones de uno o todos los Poderes Ruinosos. En ocasiones, una tribu entera puede declararse en el Sendero a la Gloria y convertirse en Guerreros del Caos al mismo tiempo, aunque esto es raro; en la mayoría de los casos, las bandas de Guerreros del Caos no necesariamente proceden de la misma tribu que el Señor Supremo Juramentado de la Horda. Independientemente de cómo se reúnan, los Guerreros del Caos luchan como una legión de acero y furia, usando su habilidad con las armas y su formidable número para aplastar a todos los que están debajo de ellos.
Liderando cada banda de Guerreros del Caos habrá un Campeón Aspirante. Aunque todavía no han captado la mirada de los dioses propiamente dichos, este guerrero ha demostrado ser lo suficientemente digno para reclamar el honor de llevar a sus parientes a la guerra. Un aspirante a campeón debe ser siempre cauteloso con los rivales dentro de su propia banda de guerra, ya que pocos de los dioses adorados por los Slaves to Darkness ven algún problema con la traición. Sin embargo, si logran mantener su posición, un aspirante a campeón sin duda comenzará a acumular su propia saga personal de malas acciones y, con el tiempo, ascenderá a rangos más altos de campeón, tal vez algún día incluso se convierta en un Chaos Lord Jurado a un Dios.
Fuentes[]
- Tomo de batalla: Slave to Darkness (2019)