Azyrheim.
Orgullosa y refulgente, Azyrheim es el Gran Bastión del Orden desde cuyas puertas brillantes marchan los ejércitos vengadores.
Azyrheim es conocida por muchos nombres, y es el hogar de muy diversos pueblos. Entren sus títulos se cuentan el de la Ciudad Eterna, la Primera Ciudad, y la Ciudad de los Perdidos. Es la última de todas, pues el resto de grandes urbes de los reinos han sido derruidas por la embestida del Caos. Sobre la ciudad amurallada, muy por encima de ella, luce la Alta Estrella Sigendil, el faro del palacio de Sigmar.
Fue Sigmar quien fundó Azyrheim. Cuenta la leyenda que descendió de los cielos por vez primera en aquel amplio valle. Vista desde los lejanos picos de las montañas circundantes, Azyrheim es como un destello a la vista, sus elegantes chapiteles reflejan el brillo azul de los cielos. Quienes viajan hasta ella quedan maravillados por su escala y magnificencia.
Tras sus elevados muros y siete puertas de oro viven los atareados ciudadanos de Azyrheim. Antes de que Sigmar mandase sellar las puertas de Azyr, habían acudido a ella él refugiados de todos los reinos, en busca de un lugar seguro.
Los recién llegados engrosaron lo que ya era una nutrida variopinta población, entre la cual había ejércitos enteros del mundo pretérito. Humanos, Aelf y Duardin de diferentes naciones cohabitaban pacíficamente en Azyrheim, unidos por su odio común al Caos y por el sueño de recuperar algún día sus tierras perdidas.
Fuentes
- Reglamento Age of Sigmar.