La Batalla de la Ciénaga Almapodrida fue un conflicto entre las fuerzas de la Legión de la Noche de los Necroseñores Pudrealmas dirigidas por Mannfred von Carstein y las huestes de la Legión Moscarda de loas Agusanados de Nurgle bajo el mando del Gran Decano Putrefacto Festerblech.[1]
Fue una total aniquilación de la Legión Moscarda por las fuerzas de Mannfred que convirtió la batalla en un contraataque en la parte trasera de la formación de las huestes de Nurgle y los borró hasta convertirlos en un hombre.[2]
Participantes[]
Fuerzas de la Muerte - Necroseñores Pudrealmas
- Mannfred von Carstein
- Zombis Putreandantes
- Espiriterroes
Fuerzas del Caos - Agusanados de Nurgle
- Gran Decano Putrefacto Festerbelch
- Portadores de la Plaga
Batalla[]
La Batalla se libró en la Ciénaga Almapodrida. Un contingente de Portadores de Plaga que habían infectado el lugar a manos de la llamada Legión Moscarda. Varias huestes de la muerte habían intentado eliminar a las huestes de Nurgle, pero fueron derrotados incluso en terrenos mas favorable. La Legión de la Noche de Mannfred von Carstein en cambio se enfrento en terreno pantanoso muy favorables para los demonios de Nurgle, sin embargo Mannfred conocía muy bien dicho terreno.[1]
Engaño a los demonios de Nurgle para hacer parecer que estaban huyendo de la batalla y los llevo a un Portal del Reino escondido que llevaba al Reino de Aqshy por el cual salí y entraba magia brillante. Allí fueron atacados por una Horda de Zombis junto con la magia que emanaba el portal que hervía a sus guerreros. Sin embargo los Portadores de la Plaga llevaban aun la ventaja.[1]
Allí fue cuando Mannfred mostró su carta bajo la manga. Había permitido a unos Espiriterrores que vagaban por la zona cazar a merced a cambio de su lealtad al Mortarca. Estos se abalanzaron contra las hordas de Portadores de la Plaga en una tormenta de zarpas y alas. Con ello Mannfred aprovechó la oportunidad y aniquiló al Gran Decano desde lejos con una tormenta de energías aétericas de la muerte. El ejercito del Mannfred masacró hasta el último hombre de la Legión Moscarda. Con ello culminó la batalla bajo el ingenio del poderoso Mortarca.[1]
De la batalla abría adquirido una Cuchillo Torcido impregnado en la corrupción del Caos que guardaría en una caja para su uso en el momento adecuado.[3]