Los primeros reyes abhorrant eran de antiguos linajes de sangre vampírica. Rechazados por los suyos debido a su canibalismo, se dispersaron hacia los reinos, tejiendo caminos de locura a través de las ruinas dejadas por la Era del Caos y se convirtieron en la primera generación de Abhorrant Ghoul Kings.
Los orígenes de los abhorrants son un relato antiguo y trágico. Durante la Era de los Mitos, el primer abhorrant vagó por los reinos. Era un siervo favorito de Nagash, y en aquel entonces era un hombre justo y fuerte. Su corte de caballeros y nobles resplandecía como los hijos gloriosos de la noche. Era conocido por muchos nombres en muchas tierras: Sumeros Rey del Estío, el Príncipe de la Rosa Sangre y Ushoran el Hermoso, por citar solo algunos. Aunque la verdad acerca de su descenso al engaño se ha perdido con el paso del tiempo, mucho creen que el rey cayó en desgracia a ojos de Nagash y fue maldecido con una transformación horrible. Malformado y lleno de ira contra su antiguo maestro, el rey se convirtió en un monstruo como ningún otro de los que rondaban las tierras nocturnas de Shyish. Tal fue la devastación causada por la furia del rey que decenas de reinos de Nagash fueron destruidos, sus señores asesinados, sus gentes aniquiladas y sus ciudades reducidas a ruinas y cadáveres fragmentados.
Enfurecido por los excesos del rey, Nagash encarceló a su díscolo servidor en el interior de una prisión llamada la Jaula Sudario. Se trataba de un edificio imponente de promesas incumplidas cuyos muros reflejaban cada mentira dicha por el rey, reduciéndolo a una ruina delirante con una mente tan retorcida como su cuerpo. Así podría haber permanecido el Rey durante toda la eternidad, pero Sigmar intervino. En los primeros años de la Era del Caos, Sigmar invadió el reino de la muerte, enfurecido por la traición de Nagash en Todaspartes. Durante la desbandada de Sigmar a través del dominio del Gran Nigromante, sus ejércitos, sin saberlo, derribaron el gran bastión que mantenía la Jaula Sudario, y desde sus ruinas el Rey se escabulló para convertirse en el Carrion King (el Rey Carroñero).
Libre en las sombras, el Carrion King empezó a organizar su corte una vez más. Encontró una fuente voluntaria de servidores en los grupos de caníbales mortales perdidos y depravados a los que se conoce como mordhants. Con su sangre creó sicofantes para que catasen sus alabanzas desde el pie de su trono oscuro, y estos a su vez llegaron a crear sus propias cortes. Por eso cada Flesh-eaters Court es un reflejo de esa corte primigenea, sus abhorrant kings tratan de recrear en la locura los recuerdos que les han transmitido a través de la sangre. Muchas de aquellas bestias próximas al Carrion King aún viven dentro de las ruinas de su antiguo reino profundo de Shyish. En ellas, la sangre del rey es fuerte, y su engaño colectivo alimenta e impregna la tierra. Cuanto más alejadas están estas ciudades ruinosas e imperios, más fina se vuelve la sangre del Carrion King, aunque la locura no disminuye. Sin duda, mucho después de que la historia del rey haya sido olvidada por el mundo, fragmentos de la misma aún perviven en las Flesh-eaters Courts en una pantomima oscura que juega interminablemente a través de las edades de los Reinos Mortales. Algunas de estas Cortes viven en las Carrionlands.
Fuentes[]
- Battletome Flesh Eaters Courts