Más allá de la Puerta de las Lágrimas, a través del Golfo de los Lamentos y sobre las cumbres heladas de Helspoint están las tierras del Carrion King. Un reino en expansión de torres puntiagudas rematadas con sudarios, bosques encantados y mares de almas supurantes navegados por galeones fantasmales. Antaño fue uno de los dominios más grandes de los imperios soulbligh, pero esos días oscuros y gloriosos no son más que recuerdos ahora, las agujas parecen colmillos rotos bajo los cielos en ebullición, los bosques son cementerios de roble y los mares se han transformado en desiertos poblados solo con los restos esqueléticos de barcos.
Aún así, muchos de los primeros descendientes del rey abhorrant todavía consideran esta tierra como suya. Se refieren a estas extensiones desmoronadas usando muchos títulos grandiosos, aunque colectivamente sean conocidas simplemente como las Carrionlands. Los valientes o insensatos llegan a estos lugares buscando ghouls para sus ejércitos. Los nigromantes, señores de la guerra no vivos e incluso los brutales Señores del Caos vienen con ofrendas de ojos de medusa, hígados de Gargant o bilis de troggoth para las mesas de abhorrants, esperando que dichos regalos principescos basten para convencer a los Flesh-eaters de que luchen por ellos.