Celennar es un poderoso espíritu de Hysh, concretamente el de la luna verdadera de este reino.
Características[]
Celennar es la luna verdadera de Hysh. Desde los tiempo de la Reinvención, ha tomado forma física y se ha convertido en el espíritu afín de Teclis. En su aspecto físico es una enorme esfinge alada que oculta su rostro tras una mascara ceremonial, porta unos enormes cuernos decorados y un collar con runas Lumineth demostrando su unión a este pueblo.
Capacidades[]
El aura de luz de la luna de Celennar inspira a los que están cerca a realizar grandes hazañas de heroísmo, mientras Teclis teje obras maestras de artificio mágico. Además, la presencia de Celennar otorga a los aliados cercanos grandes conocimientos arcanos y perspicacia en la hechicería.
Armamento[]
En el caso de tener que defenderse a corta distancia, Celennar ataca con sus garras de luna brillante.
Su Piedra de videncia está en manos de Teclis, un regalo invaluable que le permite ver el flujo de la magia en sí mismo, y alterarlo a su antojo.
Historia[]
Era del Caos[]
Tras el Ocari Dara y con los Diez Paraísos divididos por la guerra, Teclis buscó desesperadamente una forma de hacer que los Lumineth estuvieran unidos una vez más. Buscó en lugares cada vez más esotéricos, y hasta que no subió al Teclamentari no encontró su respuesta. Estaba mucho más allá, en la oscuridad del vacío etérico. Allí, Teclis habló con el espíritu de la luna verdadera de Hysh, porque razonó que tendría el desapego necesario para ofrecer soluciones que nunca encontraría en los Reinos Mortales.
Como poco más que una proyección astral de su propia alma, Teclis suplicó a Celennar durante muchos días y noches. Fue recompensado solo con silencio y duda. Cuando el cuerpo lunar fue eclipsado por Ulgu, pasando a la oscuridad a medida que se acercaba al punto crucial entre los Reinos de la Luz y la Sombra, Teclis se sintió acosado por tal desesperación que contempló arrojarse al vacío para nunca regresar. Sin embargo, cuando la luna verdadera emergió de la sombra una vez más, allí encontró una criatura extraña y maravillosa. La esencia de Celennar había tomado forma, manifestándose como una bestia leonina alada con una máscara serena en lugar de rostro.
Teclis junto con Celennar
La criatura miró profundamente en la psique de Teclis. Celennar lo involucró en un largo debate, hablando palabras directamente a la mente del Archimago en la lengua del antiguo Ulthuan aunque, en realidad, no hablaban en absoluto. Al principio, la luna era completamente inescrutable y casi indiferente a los hechos de los Lumineth. Lo que ocurriera en el corazón de Hysh era de poca importancia para quien vivía tan lejos de él. Sin embargo, Teclis siguió hablando, hablando de realidades ya perdidas por el flagelo del Caos. El rostro del ser, enmascarado y con una sonrisa gentil, se entristeció cuando Teclis contó las tragedias de la gente de abajo y cómo la supervivencia de los reinos pendía de un hilo. Algo debajo de la fría lógica de sus conclusiones le hablaba a la esencia lunar. Las cicatrices de los apocalipsis anteriores habían herido profundamente a Teclis, y su voz tenía una profunda emoción y convicción que despertó algo dentro de Celennar: Una profunda inquietud se instaló en el alma de la criatura lunar al escuchar el nombre de uno de los Dioses Oscuros en particular: Slaanesh.
Algún aspecto del espíritu del vacío se estremeció de repulsión ante la mera mención del nombre del dios. Celennar prometió que viajaría junto a Teclis a la esfera del reino de Hysh, tomando forma física y abandonando su hogar espiritual para dejar la verdadera luna de Hysh como nada más que un orbe de roca sin vida. Una mayor vocación le había sido revelada y no la abandonaría. A través de las artes geománticas, podría enseñar a Teclis y sus parientes a vivir en armonía con las tierras de Hysh. Con ese juramento, Celennar convirtió ese último rayo de esperanza dentro del corazón de Teclis en un rayo de iluminación que alumbraría el camino para toda su raza.
Desde ese día, Teclis y Celennar han sido casi inseparables. A menudo comulgan en silencio muy por encima de la arcana estratosfera de Hysh, pero cuando descienden, alteran el curso de la historia. No es raro que el dúo lidere una fuerza de vanguardia y dé un golpe contundente que cambiará el destino de los reinos.
La Era de Sigmar[]
En Zaitrec, los aelfos suelen hablar a las lunas etéreas de Hysh como si hablaran con un buen amigo. Muchas ciudades en esta tierra reclaman una luna u otra como su patrón, pero ninguna es tan respetada y buscada como la Luna Verdadera. Muchos viajan grandes distancias para tener la oportunidad de obtener algo de la sabiduría de la Lunaesfinge. Quienes se acercan al dúo a menudo le prestan poca atención a Teclis. «Es mejor aprender de la fuente que del portavoz» es un sentimiento común entre los aelfos de Zaitrec, para gran irritación del Archimago.
Era de las Tribulaciones[]
Celennar presintiendo las consecuencias del Necroseísmo.
Con las premoniciones de Celennar, Teclis construyó torres que mitigaron las consecuencias del necroseísmo en Hysh.
Guerras del Alma[]
Durante las Guerras del Alma, en el llamado Asedio de Ganancia del Colono, Nagash había intentado atacar a las naciones Lumineth con toda su furia. Sin embargo, Teclis y Celennar llegaron y el Archimago despachó a las fuerzas noctánimas de la ciudad, dejando un mensaje de venganza y represalia a Nagash.[BR:T'21 1]
Era de los Reinos Rotos[]
Celennar participó en la invasión Lumineth al Imperio Osiarca, en una guerra conocida como la Guerra de los Imperios.[CORE3'21 1]
Con este primer ataque al corazón del Imperio Osiarca, Teclis no esperaba destruirlo, sino más bien asestar un golpe moral demostrando que los Osiarcas sí pueden ser derrotados ante el peligro de la necrotopía de Nagash. Con ellos atacó el monumento principal del Imperio Osiarca en la Batalla del Tríptico. Allí logró derribar las esculturas de los principales generales de los Osiarcas, dejando una marca de intenciones.[CORE3'21 1]
Muchos otros conflictos se generaron entre las naciones en diferentes lugares de los Reinos Mortales. Si bien hubo algunas batallas donde la victoria se la llevó el Imperio Osiarca, la gran mayoría de las victorias se las llevaron los Lumineth.[BR:T'21 2]
Con la furia de su poder y junto a un inmenso efectivo de tropas, Nagash irrumpió en la nación montañosa de Ymetrica, provocando un cambio en el paisaje y llamando a antiguos necrófagos que se escondían en sus guaridas de los Picos Vertiginosos. En una brutal batalla conocida como la Batalla del Monte Avalenor, los mismos dioses Nagash y Teclis se vieron enfrentados en una batalla épica. Nagash había maldecido el legendario Monte Avalenor, haciendo desmoronar poco a poco al espiritu que moraba dentro del él. Sin embargo, Celennar y los Lumineth llegaron a su defensa de inmediato y provocaron una lucha, mientras Nagash se enfrentaba directamente a Teclis en un duelo mágico.[CORE3'21 2][BR:T'21 3]
Junto a Celennar, Teclis luchó mano a mano contra el Gran Nigromante. Celennar fue puesto fuera de la batalla por una artimaña de Nagash, lo que permitió a Teclis quemar sus Nueve Libros, restándole poder mágico. Sin embargo estuvo a punto de tambalear en la batalla al combatir con las armas, hasta que, a través de un portal, Celennar trajo al pueblo sigmarita de Ganancia del Colono con sus poderosas maquinarias conocidas como Luminarcas, potenciadas con la luz de la propia Lunaesfinge. Teclis aprovechó la oportunidad de encerrar a Nagash en una red mágica, mientras las Luminarcas lo cegaba por completo hasta que el Gran Nigromante cayó finalmente.[CORE3'21 3]
Nagash fue desterrado nuevamente al Reino de la Muerte y su forma física fue destrozada en la batalla por los martillos de los Espíritus de las Montañas Alarith.[CORE3'21 3] Con el poder restante, Teclis lanzó una runas en el cielo que permitía frenar la influencia del Necroseísmo en los Reinos Mortales y, con ello, se dio fin a las Guerras del Alma.[BR:T'21 4]
Miniatura[]
Celennar está representado con la siguiente miniatura Citadel:
Fuentes[]
Tomo de Batalla: Lumineth Realm-lords 2021 3era Edición
Broken Realms: Teclis Libro de Campaña
Libro Básico (3ª edición) 3ª edición