Los Seraphon de Cola de Dracothion son verdaderos hijos de las estrellas. Rápidos, impredecibles y poseedores de la magia más poderosa, estos Nacidos de las Estrellas se encuentran entre los enemigos más activos del Caos. Cada golpe que dan está dirigido con la máxima precisión, sus guerras dirigidas, dicen algunos, por la mano con garras de una Bestia Divina.
Los huestes estelares de Cola de Dracothion descienden con la fuerza de un meteoro. Es posible que las repercusiones de sus hechos no se resuelvan por sí solas durante siglos, pero con el tiempo cada acción orquestada por los maestros de la Constelación da otro golpe contra el Eterno Enemigo. Tal ha sido siempre el caso, ya que a lo largo de los siglos de guerra, pocos Seraphon han sido tan activos como los de Cola de Dracothion.
La Cola de Dracothion es una de las raras constelaciones que posee numerosos Maestros Estelares. Sus Naves-Templo residen en las bóvedas más altas de Alto Azyr, bañándose en los vientos celestiales. Los Slann de Cola de Dracothion están muy dispuestos a liderar sus ejércitos en persona. Pueden reunir los encantamientos más poderosos, abrumando al enemigo con un aluvión continuo de hechizos.
Los Slann de las Constelaciones de Nacidos de las Estrellas convocan refuerzos directamente desde las Naves-Templo de su flota, lanzando a sus guerreros por el campo de batalla en un abrir y cerrar de ojos. Con un conocimiento mágico más profundo incluso que el de sus parientes, los Maestros Estelares de la Cola de Dracothion han elevado estos poderes a un arte mortal. Los enemigos son consumidos en fuegos arcanos solo para que una hueste de Saurios montados se materialice donde se encontraban segundos después, mientras que graznantes bandadas de Rajadáctilos son llevadas instantáneamente a grandes distancias para desviar la atención de un monstruo pesado que de otra manera habría atacado las filas de los Seraphon.
A través de un estudio cuidadoso del camino de la Constelación a través del firmamento, los astromantes Azyritas que han dedicado su vida a estudiar a los Seraphon creen que las Naves-Templo de la Cola de Dracothion siguen de cerca el paso celestial de la Bestia Divina de la que toman su nombre.
Aquellos que han luchado junto a la Cola de Dracothion afirman que los cielos sobre sus huestes de guerra brillan con innumerables pinchazos de luz estelar incluso en el día más brillante, y si uno mira de cerca, puede vislumbrar una forma sinuosa que hace que el cosmos se ondule con cada movimiento sutil. Es como si Dracothion observara a los Seraphon que llevan su nombre particularmente de cerca. Rara vez las Bestias Divinas se involucran en los asuntos de los mortales, ya que pertenecen completamente a otra clase de seres. El Gran Draco históricamente ha demostrado ser más proactivo que muchos, y es un aliado a largo plazo del Dios-Rey, pero que Dracothion preste tanta atención a las guerras de la Constelación sugiere que estos Seraphon le sirven más directamente de lo que muchos sospecharían.
Los eruditos más radicales incluso proponen que las criaturas de la Cola de Dracothion no son verdaderamente sensibles, sino meras manifestaciones de la voluntad del Gran Draco. Si hay algo de verdad en esto, los Seraphon nunca lo dirán, puesto que aunque no son hostiles a los forasteros si que desdeñan por completo su presencia a menos que sus Maestros Estelares indiquen lo contrario. Sin embargo, pocos pueden negar que los cuerpos celestes brillan más intensamente allá donde la Cola de Dracotión lucha, y los cielos brillan en aprobación por cada vida inmunda que toman.
Fuentes[]
- Tomo de Batalla: Seraphon (2020)