Navegando con sus enormes arcas sombrías, los Corsarios Atormentadores surcan las aguas celestiales de Azyr. Corsarios y piratas, cazan monstruos deformes y bestias letales para conseguir extraños ingredientes o arrastrarlas de vuelta a la Ciudad Eterna y venderlas a los magos y señores.
Los Corsarios Atormentadores son marineros y cazadores de bestias magistrales. Durante generaciones sus tripulaciones aelf han recorrido los cursos de agua de los reinos en busca de monstruos para los ejércitos de Azyr y sus personalidades más importantes. Envueltos en capas de escamas, los corsarios se alzan sobre sus barcos armados con espadas y arcos. Bajo el mando despiadado de sus capitanes derriban a criaturas fantásticas. Algunas de esas orgullosas bestias, las que no están tocadas por el Caos, son devueltas a Azyrheim donde se las puede entrenar para servir, o vender a las órdenes Draconis y Serpentis o a los ejércitos de Gremios Libres. Otras son diseccionadas para extraer sus órganos, muy bien pagados por el Consejo Eldritch y el Colegio Arcano.
A bordo de sus enormes Arcas Negras asaltan las tierras en poder de las fuerzas del Caos. Para ayudarles en esta tarea los Corsarios esclavizan a enormes bestias de guerra marinas como el Kharibdyss. Capaces de emitir un aullido escalfriante, estos horrores acuáticos llevan a los enemigos contra las armas de los Corsarios. Frente a los enemigos veloces, los Corsarios también emplean los Carros Fustigadores. Son rápidos y letales y se lanzan al frente de las partidas de caza. Desde las plataformas de combate móviles, los aelfs de aguda vista atrapan a las bestias lanzando arpones perversamente afilados. Una vez que el objetivo es lanceado, la tripulación usa la velocidad de su máquina de guerra para agotar a la criatura, hasta que ésta se desploma y pueden enjaularla o matarla.