Aunque los primeros ornitópteros de los duardin poseían la habilidad de volar no fue hasta el descubrimiento del aeter-oro que se dieron cuenta del verdadero potencial del poder aéreo. Al ver el poderío de sus crecientes flotas celestes, los Kharadron Overlords renunciaron a la vida en la tierra.
Descripción[]
Durante la Era del Caos se destruyeron civilizaciones, y los pueblos desposeídos se vieron obligados a huir de las ruinas de sus reinos destrozados. A la deriva, muchos de los exiliados fueron asesinados o capturados, y convertidos en esclavos. Los que escaparon lo hicieron encontrando enclaves ocultos o viviendo como nómadas, huyendo siemrpe para llevar la delantera a los ejércitos enemigos y saqueadores monstruosos. Los duardin fueron expulsados de las fortalezas de la montaña, salvo en Aqshy, donde los Matadores Ígneos mantuvieron sus hogares ancestrales frente a las mareas de invasores. La mayoría de duardin exiliados fueron aniquilados, porque tenían muchos enemigos. Una vez despojados de sus fortalezas, los refugiados eran vulnerables y proclives a la extinción. En Reino de Chamon, en cambio, algunos duardin huyeron en una dirección inesperada, hacia los cielos. Allí, los antepasados de los Kharadron Overlords se establecieron usando su arma más nueva: las flotas celestes.
Los primeros diseños evolucionaron hacia lo que más tarde se convertiría en la aeronave clase Arkanaut. Elegante, blindada y capaz de llevar el añadido de una tripulación de guerreros, la Arkanaut Frigate se convirtió en el pilar de las flotas Kharadron, con los Ironclads más grandes sirviendo de naves insignia. Desde los primeros días, los duardin aprendieron a equipar sus naves con el mayor armamento posible. No hubo ejército del Caos que explorase la atmósfera superior, pero los duardin rápidamente supieron que el peligro abundaba en las nubes. Las armas de pólvora de antaño fueron sustituidas con los arsenales impresionantes de los Arkanauts, ahora impulsados con energía del éter. Las moradas celestes que fueran refugio temporal una vez fueron construidas, convirtiéndose en vastas ciudades en crecimiento. Cuando descubrieron las verdaderas riquezas de la atmósfera superior, todos los planes para regresar a la vida en la tierra se abandonaron.
Las flotas celestes se usan para buscar el aeter-oro y para proteger a los que lo extraen. Las flotas transportan carga, y cada puerto celeste mantiene patrullas que protegen el espacio aéreo sobre y alrededor de las ciudades flotantes, así como en las rutas comerciales habituales. En esencia, las flotas celestes son la propia alma de los Kharadron Overlords. El deseo de los jóvenes barbilampiños de los diferentes puertos celestes en servir en ellas. La competencia es feroz entre las academias aeronáuticas auspiciadas por la compañía. Allí, las tripulaciones retiradas y los Capitanes enseñan y pasan juicios notoriamente despiadados, ofreciendo los puestos sólo a los más capacitados. Lo hacen en su mejor interés, ya que tienen acciones en las flotas y sólo cobrarán si las nuevas naves tripuladas producen beneficios.
Como establece el Código Kharadron, cada nave debe llevar un capitán, un líder que dirija la nave con firmeza. A bordo, nadie salvo el Almirantazgo tiene derecho a desobedecer una orden.
Las tripulaciones son elegidas en la Asamblea de Vuelo, y pueden elegirse de diversas academias dentro del mismo puerto celeste. Aunque provienen de diferentes familias y ambientes, una vez a bordo la tripulación está unida por muchos juramentos y rituales prescritos por el Código. La tripulación se enorgullece de su lealtad a la nave y a sus compañeros, e invariablemente las flotas aéreas más exitosas tienen una tripulación que ha servido junta durante décadas.
Es posible, tal y como establece el artículo 1, punto 5 del Código, que la tripulación usurpe una capitanía. No se trata de un motín, sino de meritocracia en el trabajo. Las sub-cláusulas del Código ordenan el reemplazo de Capitanes que no llevan el éxito a sus naves, pues descansar sobre los laureles de triunfos pasados no es el estilo de los Kharadron. Los capitanes depuestos no son deshonrados, sino que pierden su rango y se unen a la tripulación. El artículo 1, punto 6, específica que pueden ascender o caer en base de sus propios logros, como los demás.
Fuentes[]
- Order Battletome: Kharadron Overlords.