Grimnir es un dios pretérito Duardin, deidad máxima de los Matafuegos y dios hermano de Grungni.
Características[]
Sus hazañas y leyendas son anteriores a la conformación de los Reinos Mortales, en el Mundo Pretérito.[BTFYR3'22 1]
Poder Divino[]
Adoradores & Seguidores[]
Dominios[]
Historia[]
Mundo Pretérito[]
Según los relatos de las Logias Matafuegos, tras la destrucción del Mundo Pretérito, Grimnir se perdió en los confines oscuros del Reino del Caos. No existe información real de como salió del Reino del Caos, aunque hay dos teorías; una que con furia abrió una brecha para escapar o que fue rescatado por su hermano Grungni.[BTFYR3'22 1]
Era de los Mitos[]
Tras escapar del Reino del Caos, Grimnir se vio en una nueva tierra volátil y ardiente conocida como Aqshy. Allí débil y cansado se sintió aliviado cuando vio una raza de valientes duardins. Los duardins le ayudaron a recuperarse de su estado, mientras el dios los guio y protegió, enseñándoles sus caminos de la guerra. Así estos nuevos duardins se convirtieron en sus seguidores acérrimos y en los primeros Matafuegos, donde además se reuniría con su hermano Grungni.[BTFYR3'22 1]
- ✧ Thagduegi
Por algún motivo inexplicable y maldito, los dioses duardins cayeron, donde Grimnir como su hermano Grungni terminaron encadenados en la cima de las Montañas de Hierro de Chamon.
Allí quedarían durante un buen tiempo, hasta la llegada del Dios-rey Sigmar, rompiendo sus cadenas con el poderoso martillo legendario Ghal Maraz. Ambos se irritaron por ser rescatados por un simple joven y su honor los invitó a que Sigmar pueda recibir una compensación por su rescate. Grimnir exigió a Sigmar que nombrara un enemigo poderoso para derrotar. Sigmar, que respetaba al dios como un ser honorable invocó el nombre de Vulcatrix, la Madre de las Salamandras; un ser que se consideraba casi indestructible. Así fácilmente Grimnir encontró a la criatura mientras devastaba el paisaje, y sonriendo, dio las gracias a Sigmar por el regalo.[BTFYR3'22 1]
Zharrkhul[]
Grimnir comenzó una batalla que sacudió la misma realidad en un coque de fuerzas inmenso que es conocido como el Zharrkhul:
- ✧ Zharrkhul
Tras la poderosa batalla, ambos enemigos murieron atrapados en un abrazo brutal y ardiente. Se liberó un choque de energía mágica que destrozo el lugar de la batalla y dio lugar a las Llanuras de Aqshy.[BTFYR3'22 1]
Los fragmentos de Grimnir y Vulcatrix se dispersaron por el Reino de Fuego y se distorsionaron para fusionarse con vetas de oro, convirtiéndose en una sustancia sagrada para los Matafuegos que seria llamada Ur-Oro.
Referencias[]
Tomo de Batalla: Fyreslayers 2022 3era Edición
Grimnir es el desaparecido dios guerrero de los Duardin, venerado principalmente por los Fyreslayers.
Historia[]
Grimnir fue hallado por Sigmar durante la Era de los Mitos, cuando el Dios Rey escaló las Montañas de Hierro de Chamon. En la cima más alta encontró a Grungni y Grimnir encadenados, y aunque no revelaron cómo habían llegado hasta allí, una vez libres ambos dioses duardin juraron lealtad a su libertador.
Cómo eligió pagar su deuda cada dios dice mucho acerca de su carácter. Grungni era un maestro de la metalurgia, el padre forjador de su raza. Ahora que su cuerpo estaba lisiado, Grungni resolvió saldar la deuda mediante su artesanía, y se ofreció a fabricar cualquier cosa que Sigmar deseara. Grimnir, por su parte, no era un armero, sino un dios guerrero, así que le pidió a Sigmar que nombrase un enemigo digno de sus hachas, pues era de temperamento colérico y deseaba quedar en paz con Sigmar de inmediato.
Sigmar le encomendó acabar con una sierpe de fuego que aterrorizaba las colinas de Aqshy. La criatura a la que Grimnir siguió hasta su cubil era Vulcatrix, Madre de las Salamandras, el ser mitológico del que nacieron las llamas de los mundos. La sierpe de fuego se desenroscaba sobre el abismo fundido, sin que pareciera tener fin, alzándose muy por encima del dios guerrero duardin. El aire destellaba y crepitaba. Sin arredrarse, Grimnir alzó sus hachas y cargó.
El titánico choque que tuvo lugar vive en las leyendas, pues aplanó las colinas circundantes y creó las Llanuras de Aqshy. Cuando Vulcatrix rodeó a Grimnir, la barba y cresta de este prendieron en llamas, pero eso no hizo sino avivar la furia del dios. Las hojas de Grimnir hendieron en siete ocasiones las escamas fundidas de Vulcatrix, y el magma brotó de sus heridas. A su vez la Ur-Salamandra hirió con sus garras al enemigo numerosas veces. Ninguno se rendía y, según se recrudecía su duelo, tanto más lo hacía el infierno que les rodeaba.
En un último embate tumultuoso, ambos contendientes se abalanzaron de cabeza el uno contra el otro, quedando dios y bestia hechos añicos. Sus pedazos se desperdigaron por el vacío como una lluvia de meteoros ardientes. Allí donde caían las brasas candentes de Vulcatrix surgía un nuevo volcán. Por su parte, los fragmentos ardientes de Grimnir se transformaron en la mágica sustancia que los Fyreslayers llaman ur-oro, pero esa es una revelación que los duardin no comparten con nadie.
Fuentes[]
- Age of Sigmar: Reglamento.
- Battletome: Fyreslayers.