La Reforja es el proceso mediante el cual el alma de una persona es reformada e imbuida de una porción del poder del Dios-Rey Sigmar. Mediante esta técnica se puede crear un Stormcast Eternals, o devolver a la vida a uno que haya muerto.
Todo candidato a Stormcast Eternal, antes de su primera Reforja, disfruta de un festín de tres días en el Heldenhall, el gran salón de los héroes, para poder prepararse para pasar por el duro proceso que le espera. Dicho proceso se inicia en la Cámara del Mundo Roto, donde sus cuerpos son despedazados por relámpagos y luego reformados. A los que sobreviven se les imbuye con poder divino y se les envía a los Hitos de la Templanza, una dura sucesión de pruebas en las que se pone a prueba el alma. Estas Siete veces siete pruebas fueron creadas por el propio Grungni, y sólo él y Sigmar conocen los detalles de las mismas. Finalmente llega su prueba final en el Yunque del Apoteosis, donde son finalmente forjados como Stormcast Eternals, imbuidos con la energía de los cielos y dotados de una porción del poder del Rey-Dios Sigmar.
Originariamente este proceso era vigilado por doce Knight-Incantors acompañados por Evocators. Los Knight-Incantor se encargaban con sus cantos de aplacar las almas que iban a ser reforjadas. Este proceso era supervisado además por diversos Lord-Arcanums. Sin embargo esto ha cambiado con la llegada de las Guerras del Alma y el espliegue masivo de Cámaras Sacrosantas en los diferentes Reinos Mortales. Esto ha aumentado la tasa de incidencias en la Reforja.
Tanto las armas como la armadura de un Stormcast Eternal es forjada con Sigmarita por los famosos Seis Herreros, un grupo de artesanos Duardin. La habilidad de los Seis Herreros es legendaria, y su apoyo le fue prestado a Sigmar por el propio Grungni.
Si un Stormcast Eternal muere, su cuerpo y equipo es trasladado automáticamente mediante un relámpago de vuelta a Sigmaron. Su alma es custodiada en los almacenes de almas, hasta ser transportada nuevamente a la Cámara del Mundo Roto donde será reforjada de nuevo. Teóricamente este proceso puede repetirse de manera indefinida, razón por la cual a los Stormcast Eternals se les considera dotados con la inmortalidad.
Sin embargo, si un Stormcast muere a causa de determinados ataques mágicos o su alma es de algún modo atrapada tras su muerte, dicha alma no podrá volver a Azyr para ser Reforjada. Además pueden darse diversos problemas durante las sucesivas reforjas. Todos estos factores relativizan la inmortalidad de un Stormcast.
Complicaciones durante el proceso de reforja[]
Existen varias complicaciones que pueden darse durante el proceso de Reforja de los Stormcast Eternals.
Por una parte, el ciclo de muerte y resurrección en el que están inmersos los Stormcast Eternals los va alejando paulatinamente de su anterior vida mortal. Aunque los Stormcast se aferran a los cada vez más escasos recuerdos que conservan de su vida anterior, se suelen mostrar fríos y distantes con los miembros de los distintos Pueblos Libres que han jurado proteger. Muchos de ellos son incapaces de empatizar con los problemas de la gente corriente mientras viven enfrascados en su defensa perpetua de sus fronteras. Al no reaccionar frente al bajo nivel de vida alcanzado en los suburbios de algunas Ciudades Libres, han dado pie de manera involuntaria a que se generen revueltas en esas áreas exigiendo mejoras en la calidad de vida de sus pobladores. Más preocupante aún es la fría y violenta reacción que han tenido los miembros de determinadas Huestormentas ante estas revueltas, siendo un triste ejemplo las acciones de los Celestial Vindicators en la Ciudad Libre de Vindicarum.
Suelen darse además cambios extraños de tipo físico. Algunos Stormcast pierden la voz o adquieren un tono similar al de una tormenta. A otros les salen pequeños chisporroteos de los ojos al enfadarse, sangran pequeños relámpagos o brillan envueltos en una luz celestia. Existe una enorme variedad de cambios de esta índole, algunos más beneficiosos que otros.
La otra polémica es más siniestra, un secreto a voces del que la mayoría de Stormcast Eternals evitan hablar. Durante el proceso de Reforja, un alma es descompuesta completamente en la Cámara del Mundo Roto para poder ser forjada posteriormente. Esta parte del proceso es muy delicada y dolorosa, pudiendo producirse auténticas catástrofes en el proceso. Determinadas almas, presas del torbellino de emociones al que se ven expuestas se transforman en criaturas de la tormenta, seres compuestos por energía aetérica que se ven dominados completamente por un comportamiento violento e irracional. Originariamente los miembros de las Cámaras Sacrosantas supervisaban esta parte del proceso, asegurándose de que no se produjeran accidentes y actuando en consecuencia en el caso contrario. Sin embargo, el despliegue masivo de las Cámaras Sacrosantas en los diferentes Reinos Mortales tras el inicio de las Guerras del Alma el proceso de Reforja se ha visto privado en muchos casos de su inestimable ayuda, aumentando cosiderablemente el número de accidentes de esta índole.
Fuentes[]
- Tomo de Batalla: Stormcast Eternals (2018)
- Reglamento Age of Sigmar segunda edición