Durante la Era del Caos multitud de bandas caníbales merodeaban por todo el Gran Erial
Rekh fue el lider de un grupo de Bloodreavers que participaron en la Batalla del Portal Susurrante.
Sabemos que Rekh y su banda de caníbales merodeaban en la Península Brimstone o en sus inmediaciones siempre en búsqueda de presas humanas con las que alimentarse. Sabemos también que poco antes del Día de la Venganza se encontraban dando caza a los supervivientes de una tribu libre liderada por una joven llamada Kalja.
En esos tiempos, el grupo de Bloodreavers estava al mando de un guerrero llamado Sleikh. El rastro les llevó hasta el Delta Ígneo, donde Rekh y sus compañeros sufrieron una emboscada a por parte de guerreros de la Goretide. Threx Skullbrand terminó con la vida de Sleikh y, cuando se disponía a terminar con la de Rekh, llegó Korghos Khul.
Korghos Khul, líder de la Goretide
El líder de la Goretide le perdonó la vida, pero no sin un precio. Con sus propias manos, Korghos insertó en el rostro de Rekh un objeto arcano similar a un ojo. A partir de ese momento Rekh se convirtió en el esclavo de Korghos, sintiendo constantemente la compulsión de buscar sin descanso. Korghos Khul buscaba un oponente digno al que decapitar para así coronar su pirámide de craneos y obtener el favor definitivo de su dios. Con este objetivo había llenado de espías toda la Península Brimstone. Estos ojos místicos le permitían a Korghos ver lo mismo que sus portadores, por lo que el campeón del Caos había llenado literalmente de ojos todas sus tierras.
De esta manera Rekh se convirtió en el líder de su cuadrilla, a la que dirigió nuevamente a la caza del grupo de Kalja. Fue siguiendo este rastro como llegaron al Portal Susurrante. En el mismo instante en que Korghos Khul pudo ver a través del ojo místico el portal abandonado en la lejanía. supo que algo importante iba a ocurrir en dicho emplazamiento. Confiando en su presentimiento dirigió sus huestes hacia la zona. Así pues, gracias a Rekh el campeón de Khorne dirigió hacia el portal sus tropas y tuvo lugar un enfrentamiento histórico con grandes repercusiones.
Por su parte Rekh siguió el rastro de los supervivientes hasta una colina cercana al portal. Fue en el momento en que más cerca estaban de sus presas cuando aparecieron los Stormcast Eternals. Poco antes habían llegado las tropas de la Goretide, y en cuanto ambos ejércitos se reconocieron mutuamente se dió inicio a la que sería conocida como la Batalla del Portal Susurrante.
Rekh y los suyos combatiendo contra Prosecutors en la Batalla del Portal Susurrante
Al inicio de la batalla Rekh y los suyos se mantuvieron al acecho, buscando una presa fácil sobre la que avalanzarse. Decidieron que la unidad más débil del ejército sigmarita eran los Prosecutors. Cuando los guerreros alados pasaron cerca de la colina, Rekh ordenó que atraparan a uno de ellos lanzándose sobre él y atrapándolo con cuerdas con ganchos. Cuando intentaron acabar con el Stormcast descubrieron que era un oponenete más duro de lo que parecía. Al descubrir que uno de los suyo estaba en peligro Anactos Skyhelm, líder de los Prosecutors, ordenó que atacaran a los Bloodreavers. Ni Rekh ni ninguno de los suyos sobrevivió al feroz contraataque de los sigmaritas. Aun así los Prosecutors perdieron un tiempo vital en la refriega, con lo que la última emboscada de Rekh estuvo cerca de cambiar el resultado final de la batalla.
Fuentes[]
- The Gates of Azyr, por Chris Wraight

