Una vez muertos (adecuadamente muertos), los restos de poderosos Nigromantes son enclaustrados dentro del Sagrario Mortis y renacidos para la guerra por una hueste de espíritus unidos al aparato infernal. Rodeados por gimientes Banshees y tirado de devotos no muertos, es una visión terrorífica de contemplar.
En el corazón del Sagrario Mortis hay un Relicario que contiene el cuerpo inanimado de un poderoso Nigromante. El aura de energía oscura que emana de él es un don para los Nigromantes cercanos, y una maldición para el resto de hechiceros. Un Corpsemaster no muerto lo custodia, atacando a todo el que se acerca con un Báculo Mortis y, en caso de necesidad, puede abrir los tres cerrojos del relicario para liberar su poder. A su alrededor se arremolina una Spectral Host que lo protege con centelleante armamento etéreo, mientras que lo sobrevuela una bandada de Banshees entonando el Quejido de los condenados.
Fuentes[]
- Warscroll Mortis Engine