El Sigmarabulum es una increíblemente vasta ciudadela-factoría que rodea a Mallus.
Fue construido mediante el artificio de Grungni, la maestría en las artes metafísicas de Lord Tyrion y el poder de Dracothion. Este anillo es tan grande que podría albergar al triple de la población de Azyrheim. Allí se encuentra la Bóveda Celestial, hogar del panteón en tiempo de crisis. También allí reluce Sigendil, cuya luz ilumina la luna oscura de Dharroth. Las forjas de los Seis Herreros se crearon allí, junto con el el mismísimo Yunque del Apoteosis donde se creó a los Stormcast Eternals, y desde donde fueron enviados a reclamar los Reinos Mortales. Desde su construcción en el Sigmarabulum se oye el eco de martillazos de una legión de herreros de guerra, no sólo quienes crearon las armas y las armaduras de Sigmarita con las que hacer la guerra al Caos, sino quienes las empuñan.
El Sigmarabulum alberga laboratorios, talleres alquímicos, forjas, observatorios y otras construcciones mágicas y científicas. Las mentes más brillantes de Azyr trabajan a todas horas para brindar a los ejércitos de Sigmar los equipos más poderosos, las armaduras más fuertes y las armas más letales conocidas por los mortales
Fuentes[]
- Reglamento Age of Sigmar (2ª edición), pág. 115