Hechicero rebelde con ambiciones de conquista, el Vidente Gris Skurrik está totalmente obsesionado con la energía que impulsa a los seres vivos. Durante años ha perseguido en los márgenes de (Rotwater Blight), cazando en su búsqueda para entender la magia de la misma vida. Skurrik desea crear un ejército de superseres arcanos, con el que espera asumir el dominio del Clan jefe de los Skavens. Tales planes no eran más que sueños febriles hasta el inicio de la Tempestad de Sigmar. Sin embargo, después de haber conocido el potencial del poder nacido de esta y que alimenta a los guerreros de Sigmar, Skurrik sabe que ha encontrado su materia prima. Para este fin, el Vidente Gris llegó a un acuerdo con Vermalanx el Corruptor. A cambio de un solo y peligroso robo, Skurrik aprendería un poderoso hechizo que incluso podría atar a un Eterno de la Tormenta. Felicitándose por manipular a la rata-demonio, Skurrik se ha aliado con las fuerzas de Vermalanx. Tan poderoso demonio seguramente entablará batalla contra los guerreros de Sigmar, muy pronto, y cuando lo haga, Skurrik estaría listo para saltar.
Fuentes[]
- The Realmgate Wars: The Quest for Ghal Maraz.
- Pág. 91