La mayoría de las musas de Slaanesh son seres volubles. Por el contrario, la criatura que se ha convertido en Syll’Esske representa un vínculo simbiótico permanente entre dos entidades individuales. Syll Lewdtongue fue una vez rechazado por los cortesanos de Slaanesh por sentirse demasiado apegado a aquellos que el Heraldo había elegido como inspiración. Cuando Syll vio al corpulento esclavo de guerra mortal Esske que luchaba en los pozos de gladiadores de los jardines de Slaanesh, el destino de ambos cambió para siempre. El guerrero mortal demostró ser extremadamente receptivo al patrocinio de Syll. El ascenso resultante de Esske a través de las filas de los pozos de gladiadores fue meteórico, porque Syll solo hablaba sabiduría. Pronto, el imponente Esske se convirtió en un campeón hinchado por la gloria de Slaanesh, y finalmente se convirtió en un Príncipe Demonio. Pero a pesar de que Esske afirmó ser un nativo del reino de Slaanesh, como ex mortal, el guerrero era considerado un ciudadano de segunda clase por los otros cortesanos demonios. La frustración y la humillación pronto dieron paso a la rabia. Con Syll como guía para el funcionamiento interno del palacio, y con el látigo del Heraldo demostrando la velocidad del rayo, los dos se convirtieron en una fuerza imparable. Parecía que ninguna proeza de magia o poder estaba más allá de ellos mientras se vengaban de aquellos que los habían ridiculizado. Frente al trono de Slaanesh, se hizo un pacto entre los dos, un ritual oscuro que los empoderó a ambos. El rito los unió tan profundamente que ahora luchan en perfecta sincronía.
Fuentes[]
- Battetome Hedonites of Slaanesh