Los Terradones son unas criaturas que son montadas por Eslizones en los ejércitos de los Seraphon.
Los Terradones se precipitan sobre el campo de batalla en grandes bandadas, su estridente graznido resonando sobre los masivos ejércitos de la superficie. Sus alas coriáceas y su agilidad natural los convierten en planeadores talentosos. Es posible que un Terradón permanezca en el aire durante varios días si alcanza una serie de corrientes térmicas, sus alas agitándose solo ocasionalmente para mantenerlos volando alto. Cuando la presa es vista, el Terradón soltará un chillido espeluznante antes de sumergirse a una velocidad vertiginosa. Céfiros de energía centelleante siguen su paso, y ataca antes de que el enemigo se dé cuenta de su presencia, desgarrando a la presa con hileras de dientes afilados.
Los Eslizones que cabalgan sobre Terradones en combate cumplen los roles de exploradores y escoltas. Los Jinetes de Terradón prefieren evitar el combate cuerpo a cuerpo siempre que sea posible, utilizando la velocidad de sus monturas para lanzar ataques de sondeo antes de retroceder. Sus armas preferidas reflejan esta predilección: las jabalinas son populares, al igual que las boleadoras de Sanguijuela Solar, una curiosa innovación de los Seraphon que arroja pequeñas criaturas conocidas como Sanguijuelas Solares. Aquellos golpeados por tal misil serán consumidos por las llamas a medida que las criaturas volátiles detonan por el impacto. Más infames son laos cargamentos transportados por los propios Terradones. Las patas traseras de estas criaturas son notablemente poderosas, capaces de cargar pesos considerables a cierta distancia. Los artesanos Eslizones inscriben trozos de meteorito con sellos Azyritas antes de colocarles asas, listos para que los Terradones los lleven a la guerra. A una señal de sus jinetes, las bestias inteligentes liberarán sus cargas, explotando las rocas en detonaciones de luz celestial mientras chocan contra el enemigo.
Fuentes[]
- Tomo de Batalla: Seraphon (2020)