La Tumba de Medianoche es una Criptormenta situada bajo el Gran Mausoleo de Lethis, una Ciudad Libre perteneciente al Inframundo Shyishiano de Stygxx. Este mausoleo de obsidiana albergó durante centenares de años el espíritu del Mortarca Katakros, además de magias pérfidas Shyishianas y fragmentos de olvidados dioses de la muerte del pasado, y fue saqueado por los espectros de Lady Olynder tras una sangrienta y desesperada batalla.
Descripción[]
La Tumba de Medianoche se encuentra situada debajo de los jardines austeros del Gran Mausoleo de Lethis. Su interior está constituido por unas laberínticas catacumbas repletas de osarios y cámaras. La mayoría de sus tesoros se ocultaban en túmulos y bóvedas clausurados por salvaguardas. La cámara central de la tumba de Medianoche es una sala cavernosa de arcos abovedados y planta de hueso pulido. En el centro flotaba un inmenso orbe de negrura absoluta que palpitaba lleno de una energía apenas contenida. Anillos concéntricos de Sigmarita encerraban la esfera, brillantes sus superficies con runas de protección y sellos de azyrita. Este orbe albergó a una criatura de inmenso poder hasta ser liberado por Lady Olynder en el Asedio de la Pena.
Sabemos que la Tumba de Medianoche albergó las siguientes reliquias y criaturas:
- La espada Azotaespectros
- El Escudo del Caballero Pálido
- El hechizo denominado Soulscream Bridge, el cual devora la esencia del alma de espíritus desplazados para crear brechas en la realidad.
- Las Shards of Valagharr, unos prismas creados por un antiguo archimago para alimentar sus experimentos absorbiendo el ánima de los seres vivos.
- Un fragmento de Lauchon the Soulseeker, un antiguo dios de la muerte adorado por las primeras civilizaciones de Shyish. Estos restos de su esencia pueden guiar a un mago a aquel espíritu que busque, pero siempre a cambio del pago de un alma a cambio de otra.
- El espíritu del Mortarca Katakros, cuya energía extraían los Penumbral Engines para mantener oculto el recinto.
Historia[]
La tumba de Medianoche fue construida durante La Guerra entre el Cielo y el Inframundo con el objetivo de retener al espíritu del Mortarca Katakros. Este poderoso guerrero se había enfrentado en combate singular con Sigmar y, a pesar de haber sido derrotado, su espíritu no había podido ser completamente eliminado. Ya encerrado, su increíble poder alimentó los Penumbral Engines que ocultaron los secretos de la Criptormenta durante cientos de años. Sabemos que la ciudad cercana a la Tumba fue arrasada y conquistada en la Era del Caos, permaneciendo oculta la Tumba de Medianoche gracias al efecto de los Penumbral Engines. Esta situación se mantuvo durante el resto de la Era del Caos, hasta que finalmente en los inicios de la Era de Sigmarun ejército de los Anvils of Heldenhammer expulsó a los seguidores de Slaanesh que poblaban la superfície de la Tumba de Medianoche y fundaron la ciudad de Lethis. De hecho la Tumba de Medianoche era una de las Criptormentas de las que Sigmar conocía su ubicación, y la reconquiista y fundación de Lethis vinieron motivadas por el deseo del Dios-Rey de recuperar el control de dicha Criptormenta.
Tras el Necroseísmo, Nagash descubrió que bajo las calles Lethis se encontraba la Tumba de Medianoche. En estas criptas Nagash sintió la presencia de Katakros. Preso de la furia, el gran nigromante encargó a Lady Olynder la captura de la Tumba de Medianoche y la liberación del ser que albergaba. Cuando llegaron a Lethis las noticias de la enorme hueste de muertos vivientes que se acercaba se iniciaron los preparativos para la guerra, enviándose llamadas de auxilio a todos los aliados. Sigmar fue consciente del peligro que suponía la huida del preso, puesto que implicaría que Nagash contara con un poderoso aliado, por lo que envió al Celestant-Prime para que ayudara en la defensa de la ciudad. Por su parte Olynder sobornó a un grupo de mercenarios Fyreslayers para que en el momento adecuado les apoyaran en la batalla. Fue así como, a pesar de contar con unas férreas defensas, durante el Asedio de la Pena las tropas de Lethis vieron como la traición de los Fyreslayers estuvo a punto de provocar la caída de la ciudad. Por su parte la tumba de Medianoche estuvo protegida por la Cámara Sacrosanta del los Sempiternos, liderados por el Lord-Arcanum Lynus Ghalmorian. Durante el fragor de la batalla, recibieron la ayuda de un pequeño destacamento de Idoneth Deepkin del enclave Ionrach al mando de su rey Ecraviir Blacktide.
Finalmente, Lady Olynder consiguió acceder a la Tumba de Medianoche y ordenó a sus huestes espectrales que destruyesen todas las salvaguardas de las bóvedas y túmulos, liberando así algunos hechizos como las Shards of Valagharr o el Soulscream Bridge. También encontraron a Lauchon the Soulseeker, un antiguo dios de la muerte al que Lady Olynder le ordenó que le guiara hacia la cámara en que se encontraba el prisionero que había acudido a liberar. Ante su precaria situación, Lynus Ghalmorian ordenó que se abrieran algunas cámaras con el objetivo de utilizar las armas que allí se encontraban. Al rey Ecraviir Blacktide le entregó la poderosa espada Azotaespectros ,mientras que Ghalmorian tomó para sí El Escudo del Caballero Pálido. Pero aun así la marea espectral que acompañaga a Lady Olynder sobrepasaba enormemente en número a los defensores, cayendo en combate el propio Lynus Ghalmorian.
Fuera del recinto, Lethis se salvó gracias a que emisarios de los Stormcast Eternals consiguieron la ayuda de los Flesh-eaters Courts que habitaban al norte de la ciudad y que acudieron creyendo en su delirio que ayudaban a unos nobles aliados a combatir a unas malignas fuerzas enemigas. Tomando por sorpresa al ejercito sitiador, consiguieron masacrar a sus enemigos, disponiéndose posteriormente a alimentarse de los cadáveres que poblaban la ciuidad. Sin embargo el Celestant-Prime, con su radiante presencia, convenció a los necrofagos de que le acompañaran al interior de la Tumba de Medianoche. Pero para cuando llegaron, Lady Olynder prácticamente había conseguido su objetivo. La Mortarca luchó en combate singular contra el Celestant-Prime, al cual derrotó gracias a la poderosa magia que sus acompañantes espectrales portaban en su enorme reloj de arena. Fue así como, a pesar de los esfuerzos de los más poderosos entre los guerreros de Sigmar, la Tumba de Medianoche fue arrasada y Katakros fue finalmente liberado.
Fuentes[]
- Guerras del Alma: Forbidden Power