Conocidas como cuernos extraños, pezuñas disformes o cambiadores de carne, las Bestias del Caos que adoran a Tzeentch son extraídas de la naturaleza por el aroma de la magia. No solo buscan desgarrar carne y derramar sangre, sino profanar los encantamientos forjados por las otras razas. Ven a su Dios Oscuro como la Bestia con Muchas Formas, el remodelador de reinos que devora la carne, la magia y el destino antes de regurgitarlos en formas más agradables para los verdaderos hijos del Caos.
Las Piedras de manada de estos Twistfrays se transforman en diferentes criaturas con el tiempo, haciéndose más grandes y más impregnadas de energía a medida que las bestias las adornan con artefactos hechizados y alimentan sus fuegos con tomos de conocimiento. Junto con las bandadas de Tzaangors y las monstruosidades aladas, las corrientes de energía del Caos que fluyen de estas Piedras de manadas atraen a eruditos medio locos de lugares cercanos de la civilización. En lugar de matar a estos hombres, las bestias tzeentchianas simplemente observan cómo su dios moldea a estos intrusos en criaturas más salvajes, dando lugar a nuevos rebaños de bestias.
El Twistfray más antiguo y temido es el Ulk'gnar de Hysh. Alguna vez una tribu de bestias que buscaba la iluminación, abrazaron la mitad humana de sí mismos y evitaron sus deseos más primarios. Vivían pacíficamente con las tribus circundantes, pero cuando Sigmar llegó a sus tierras, los humanos y yo se volvieron contra ellos, y fueron aniquilados.
Al final de la Era de los Mitos, solo quedaba una bestia de Ulk'gnar, y pidió ayuda a Tzeentch para vengar a sus parientes muertos. Los aelf y las tribus humanas, ahora convertidas en reinos florecientes, fueron superadas por la Maldición del Cambio, y cuando sus pueblos se convirtieron en salvajes bestiales, se desgarraron. Luego, esas bestias recién formadas se unieron a los Ulk'gnar, al igual que muchas otras civilizaciones en la estela de este Twistfray.
Fuentes[]
- Battletome Beasts of Chaos (2018)