Ulfenkarn (también llamada El Festín del Lobo o la Ciudad Maldita) es una ciudad ubicada en la Isla de Szargorond en el Reino de Shyish. Por mucho tiempo durante las Guerras del Alma controlada por los Necroseñores Pudrealmas liderados por Radukar el Lobo.
Fue anteriormente un bastión de Sigmar llamado Bastión Luto y fue refundada por Radukar el Lobo tras salvarla de la destrucción en la Era del Caos.
Descripción[]
Actualmente la ciudad de Ulfenkarn es el Bastión de Radukar el Lobo. Se encuentra llena de torres y palacios macabros que se aferran a un cielo descolorido y adornado por jardines de cadáveres. El paisaje horrendo y descolorido hacer que nadie sepa cuando comienza y termina la ciudad.[1]
Se dice que Radukar es capaz de detectar incluso un pensamiento de sedición y castigar a los trasgresores que intenten desafiarlo en la ciudad.[1]
Organización Territorial[]
Distritos y Lugares de Interés[]
- La Ciudadela de Ébano: Es la sede del poder del Rey Lobo en Ulfenkarn.
- La Puerta de Vharn: Es la fortaleza y sede de la Ulfenwatch
- Marcatumba
- Las Torres Aullantes
- Los Jardines de Cadáveres
- Muelles celestes de Ven Alten
- Arboleda del Ahorcado
- Vendaval Espectral
- El Coágulo
- Criptoauditorio Ensombrecido
Arquitectura[]
Actualmente la arquitectura de la ciudad se rige por la adoración de Radukar el Lobo. La ciudad esta repleta de estatuas del lobo en calles y barrios en ruinas.
Sociedad y Política[]
La Sociedad de Ulfenkarn fue hasta hace poco una dictadura a manos de los vampiros Pudrealmas de la Dinastía Vyrkos. Actualmente fue liberada de la tiranía de Radukar, aunque varias casas nobles de los Vyrkos aun dominan Ulfenkarn y luchan por destruir a los mortales.
Gobierno de las Casas Nobles[]
Fue gobernada por Casas Nobles de vivos y muertos antes de la llegada Radukar el Lobo.[2]
La Dictadura de Radukar el Lobo[]
La ciudad se encentraba regida por Radukar el Lobo y la llamada Corte Sedienta o Corte de Radukar. Los calles son custodiadas por si Guardia Nocturna Kosargi, una elite de ogor que sirven a Radukar fielmente.[1]
En las sombras de mausoleos y sepulcros macabros los mortales que viven en la ciudad caminan penosamente bajo la mirada de los centinelas esqueléticos de Radukar, con sus mentes entumecidas por los años de desesperación y opresión.[1]
Los vivos que pueblan la cuidas viven con miedo principalmente durante la noche, donde se manifiesta el verdadero terror en la ciudad. Los vivos viven con miedo y cierran sus pertas con llave, ya que cualquiera que s encuentre en las calles se convertirá en presa de los Vampiros de Dinastía Vyrkos.[1]
Renacimiento[]
Un grupo de Héroes logró trabajar tras bambalinas para atacar la Ciudadela de ébano y lograr darle una herida mortal a Radukar, liberando momentáneamente la ciudad de su influencia. Sin embargo Radukar aun esta merodeando las cercanías y nadie ha podido darle caza tras ser transfigurado en un monstruo llamado Radukar la Bestia.[1]
Industria y Comercio[]
Poder Militar[]
Historia[]
Era de Los Mitos[]
La ciudad, conocida en sus inicios como Bastión Luto, nació con la construcción de la llamada Ciudadela de Ébano en la Isla de Szargorond por tres de las familias nobles del Reino de Azyr: Las Casa Ven Alten, Vossheim y Gaunt.[1][2] En aquel lugar solo vivían almas que creían en el poder de los antiguos linajes y familias que continuaban su fervor incluso después de la muerte. Las mareas de magia amatista tenían al estabilidad suficiente para permitir la vida mortal.[2]
Tras su fundación los colonos aprendieron a vivir en paz con los espíritus de la tierra, donde las Grandes Casas Nobles vivas y muertas gobernaron Bastión Luto con sabiduría y firmeza. Poco a poco la ciudad comenzó su crecimiento y se convirtió de una ciudadela rodeada por chozas plebeyas a una bulliciosas metrópolis de calles neblinosas y torres que dominaban el Golfo Mortifus donde recibió el nombre de Bastión Luto.[2]
Era del Caos[]
Radukar, un caudillo Vampiro de la franja de Nihilat, sintió la diminución de la magia de la muerte en las Tierras Interiores y las ciudades costeras. Un antiguo progenitor de su dinastía le había profetizado que debería viajar a la Isla de Szargorond para alcanzar su poder máximo.[3]
Asedio de Bastión Luto[]
Mientras tanto, Bastión Luto se vió aislada y rodeada de enemigos sedientos de sangre con la llegada de las huestes del Caos. Su flota logró defender las costas de la ciudad destruyendo seis de las flotas invasoras caóticas en la Bahía de la Banshee. Sin embargo la flota de Bastión Luto fue destrozada con la llegada del Príncipe Daemon de Khorne[1], Slaughn el Saqueador , lo que provocó el Asedio de Bastión Luto.[2]
El príncipe daemon asedió Bastión Luto durante varias estaciones, pulverizando grandes partes de las murallas de la ciudad.[2] Fue entonces cuando apareció en el horizonte una flota de naves [1] oscuras cuyas banderas mostraban a un lobo enseñando los dientes .[2] Todos pensaron que era una flota de ataque del Caos, sorprendiéndose cuando atacó a la flota del Príncipe Daemon. De la nueva flota desembarcaron ogors Kosargi que luchaban y mataban a las órdenes del vampiro Radukar el Lobo. Juntos cayeron sobre las huestes del Caos en las Puertas de Bastión Luto y Radukar logró asesinar a Slaughn el Saqueador, haciendo huir a toda su prole y salvando la ciudad del ataque. Muchas vidas Kosargi se perdieron en la lucha a pesar de la victoria.
Tras salvar la ciudad Radukar se asentó en ella, otorgándole protección contra cualquier hueste que la amenazase. A cambio pidió un puesto en la Nobleza de Bastión luto, un lugar dentro de la mesa de los Grandes Príncipes y la oferta voluntaria de sangre para saciar su sed.
Paz en Bastión Luto[]
Durante un tiempo hubo acuerdo entre los Grandes Príncipes y su nuevo aliado. Sin embargo con el paso de los años Radukar exigió ser poseedor de la Ciudadela de Ébano y con la fuerza de los Kosargi, su demanda no pudo rechazarse. Logró reunir una comitiva de monstruos, lacayos y criaturas oscuras que llamó la Corte Sedienta. Bajo el mando de Radukar se mantuvo una paz inquieta en Bastión Luto que duraría cientos de años. Los nobles y plebeyos de la ciudad vivían su vida tranquilamente ante la sombra de Radukar, excepto por los sacrificios que debían hacer para saciar la sed de sangre del Lobo.[3]
Inicios de la Era de Sigmar[]
Artículo Principal: Era de Sigmar
Bastión Luto se mantuvo ajena a las guerras que tuvieron lugar tras la llegada de los Forjados en la Tormenta.[3] Mientras la ciudad se mantenía en en paz, Radukar participaba en algunas de las veladas organizadas por los nobles de la ciudad.[4]
Guerras del Alma[]
Artículo Principal: Guerras del Alma
La llegada del Necroseísmo quebró la paz en Bastión Luto. Con la energía del Nadir de Shyish, la ciudad se vio consumida por la magia de la muerte y quedó al borde del abismo. Varios distritos se deshicieron en cenizas y muchos de sus habitantes fueron absorbidos el torbellino que lo consumía todo.[5]
Mientras los habitantes observaban horrorizados estos hechos, Radukar se vió inundado de poder. La Maldición Pudrealmas que llevaba en su sangre fue potenciada por la magia de la muerte que inundaba las Tierras Interiores.[5]
El Dominio de Radukar[]
Una noche el Dominio de Radukar cayó sobre la ciudad y su Corte Sedienta salió de la Ciudadela de Ébano. Comenzaron una purga macabra de la ciudad donde asesinaron a todo aquellos que podría ser una amenaza ante sus nuevo régimen. Varias Dinastía nobles de la ciudad fueron eliminadas de la noche a la mañana y aquellos que encontró útiles recibieron el beso de sangre para ser convertidos en Vampiros. Los distritos quedaron llenos de cadáveres y se mantuvo con vida a los mansos y serviciales para asegurar una previsión de sangre fresca con la cual alimentarse.[5]
La ciudad fue renombrada como Ulfenkarn (Festín de lobo en su lengua áspera) y el horror de su dominio estaba recién comenzado.[5] La ciudad se convirtió en un matadero, os gobernante vampíricos saciaban su sangre gobernando a sus ciudadanos con miedo y sombra. La vida valía menos que nada y la esperanza de la ciudad se esfumó.[6]
Se comenzaron erigir flotas balleneras y granjas de sangre que eran trabajadas por los habitantes de Ulfenkarn generando trabajo rutinario y entumecedor. Se construyeron fuentes de piedra en las plazas de la ciudad para contener la sangre. A través de acueductos era enviada a las profundidades de la Ciudadela de Ébano. Cualquier crimen cometido en contra del regimen del Lobo era castigado con la exanguinación, sin importar lo insignificante que fuera.[6]
Ningún mortal se atreve a poner un pie de noche en Ulfenkarn, ya que asechan huestes de ratas y murciélagos sedientos de sangre. La comitiva del Lobo y su guardia, La Ulfenwatch vigila la ciudad y emerge de portales macabros para darse un banquete. Algunos habitantes intentaron escapar de la ciudad hacia el mar, pero fueron capturados por la Ulfenwatch y los esbirros de Radukar fácilmente, para ser convertidos en comida.[6] Poco a poco las huestes de Radukar comenzaron a aumentar con cohortes de guardianes esqueléticos, manadas de zombis Putreandates y su poderos Guardia Nocturna Kosargi que ahora trapasaba el velo de la mortalidad y era aún más imparable.[1]
Solo los vecindarios exteriores eran habitables por los mortales. Allí se erigieron mugrientos poblachos y chabolas que apretujaban a miles de mortales. Los espías del Lobo estaban al asecho de cualquiera que intentara desafiar su liderazgo y eran eliminados y marcados para su exanguinación.[6]
Para protegerse de los ataques y defender el alma de Radukar, su chambelán Torgillius construyó filacterias de Tumba-Arena para asegurar que Radukar y sus cirulo interno no fuera derribados.[1][7]
Poco a poco las regiones se comenzaron a deformar en paisajes macabros con horrores fuera de la compresión. Nacieron jardines de rosas negras que consumían la vida, canales llenos de sangre y tumbas que atraían a los vivos hacia su desgracia. Los nigromantes de Radukar comenzaron a levantar a los muertos para proteger a sus secretos y devorar a cualquiera que intervenga en sus planes. Radukar trabajó desde su ciudadela para erigir un imperio y hacer que todos sean leales a la fuerza.[6]
Caída de Radukar[]
Durante el Gobierno de Radukar sobre la ciudad, un grupo de héroes liberados de las mazmorras bajo la Ciudadela de Ébano se unió para oponerse al Lobo. Con ello encendieron juna llama de esperanza en los ciudadanos oprimidos de Ulfenkarn. Comenzaron sus operaciones en la corbeta Kharadon conocida como El Inflexible.[1]
En una gran ataque la alianza de los vivos se lanzó contra las huestes de Radukar, donde reclamaron sus tesoros antiguos, derribaron sus fuentes de sangre y fabricaron armas de piedra del reino capaces de dañar gravemente a los Vampiros. Gracias a su coraje lograron infiltrase en la Ciudadela e infringirle una herida mortal a Radukar, quien se vio obligado a huir sin que supieran que había sobrevivido al ataque.[1]
Tras la derrota de Radukar, se ha establecido un pequeño refugio de vida, destartalado y plagado de corrupción como cualquier ciudad libre. El objetivo ahora de los vivos es el de recuperara su antigua ciudad y devolver el brillo. A pesar de eso mucho nobles de la Dinastía Vyrkos aun dominan y luchan por el control de Ulfenkarn.[1]
Radukar se encuentra libre y se ha convertido en un monstruo que asola las calles de la ciudad destrozando a quien encuentre. Este Radukar trasfigurado se le haga dado el nombre de Radukar la Bestia.[1]
Tiempo de la Bestia[]
Referencias[]
- ↑ 1,00 1,01 1,02 1,03 1,04 1,05 1,06 1,07 1,08 1,09 1,10 1,11 1,12 1,13 1,14 Tomo de Batalla: Soulblight Gravelords 2021 - La Cuidad Maldita | Pag 24-25 (Solo Ed. Inglesa)
- ↑ 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 2,6 Warhammer Quest: Cuidad Maldita Libro de Búsqueda - Legado Oscuro| Pag 5
- ↑ 3,0 3,1 3,2 Warhammer Quest: Cuidad Maldita Libro de Búsqueda - Una Alianza Incómoda | Pag 6
- ↑ Thunderstrike & Other Stories - La Última de los Braskov | Pag 507-545
- ↑ 5,0 5,1 5,2 5,3 Warhammer Quest: Cuidad Maldita Libro de Búsqueda - Cuidad al Borde de la Muerte | Pag 6
- ↑ 6,0 6,1 6,2 6,3 6,4 Warhammer Quest: Cuidad Maldita Libro de Búsqueda - Calles de Terror | Pag 6-7
- ↑ Warhammer Quest: Cuidad Maldita Libro de Búsqueda - Señores de la Ciudad Maldita - Radukar el Lobo | Pag 8