Entre los mas temibles no muertos se encuentran aquellos afectados por la maldición Soulblight, o Vampirismo. Estas criaturas de la noche no son bestias descerebradas ni horrores putrefactos. Conservan la apariencia de la mortalidad, aunque poseen una fuerza y velocidad sobrenaturales, así como una insaciable sed de sangre.
La maldición Soulblight[]
Los portadores de la maldición Soulblight obtienen la vida eterna, fuerza formidable y resistencia sobrenatural, pero estos dones conllevan un terrible coste. El vampiro sufre de un hambre insaciable, y debe satisfacerla periódicamente con banquetes de sangre fresca, bajo el riesgo de perderse a sus impulsos depredadores y convertirse en poco mas que un voraz monstruo. Hay innumerables cuentos populares que hablan de las debilidades fatales de un vampiro, pero en realidad la mayoría son apócrifos. Ni el agua fluyendo de un río ni las semillas de agrimonia suponen una preocupación para los vampiros, y aunque desprecian la luz solar, ni siquiera esto provoca que estallen en llamas. En todo caso, satisfacen su preferencia por una penumbra melancólica convocando grandes bandadas de murciélagos para tapar la luz del sol. En verdad, solo la destrucción total de la forma física de un vampiro puede acabar con su existencia. Dicha tarea es mas sencilla de imaginar que de realizar.
Los vampiros son los líderes de los No muertos, gobernando reinos sin vida por todo Shyish. Al contrario que la mayoría de las criaturas no muertas, los vampiros conservan su inteligencia y voluntad (aunque esta a veces esta supeditada a un vampiro mas poderoso o al mismo Nagash), así como sus deseos y ambiciones. Esto los hace seres muy peligrosos, pues tienen la eternidad a su disposición para crecer y aprender, así como pulir sus habilidades marciales y desarrollar sus planes e intrigas. Pueden convertir a los vivos en vampiros compartiendo su sangre en el llamado Beso de Sangre.
En general suelen tener una apariencia similar a los humanos, aunque hay variedades mas retorcidas y salvajes, como los Vargheist, los Varghulf o los Reyes Necrófagos.