Ymnog fue una de las primeras Bestias Divinas Zodiacales, e incluso miles de años después de la muerte de su antepasado, los gargantes temen provocar su ira. El Primer Titán tenía un temperamento tan grande que una vez rompió la realidad misma con su porra, rompiéndola en tres fragmentos y formando así tierra, mar y cielo. Luego, Ymnog se tragó los cometas del cielo y los bebió hasta llenar la mitad del Primer Océano. Saciado, se acostó, y su peso dividió la tierra y creó los abismos entre los Reinos Mortales. Mientras dormía, con la boca abierta, su baba formó los ríos de la tierra y su ronquido los truenos de las primeras tormentas. Mientras Ymnog dormía, Behemat y sus hermanos crecieron a partir de las piedras dentro de su vientre.
Desesperado por escapar, Behemat elaboró un lago de luz de luna en el humeante pantano de las entrañas de su padre. Era tan repugnante y fue tan potente que hizo que Ymnog vomitara a Behemat y a sus hermanos en la boca. La libertad estaba al alcance de la mano. Sin embargo, dos de los gargantes, Gorg y Ama-Gorag, tenían una gran sed y habían bebido mucho licor. Mientras los dos gigantes peleaban por un frasco de vómito en la lengua de Ymnog, la bestia diviba cerró su gran boca con un trueno, tragándose a los hermanos para siempre. Solo Behemat sadría con vida, golpeandolos dientes de Ymnog ante las fauces cerradas de su padre. De las astillas rotas de los colmillos de Ymnog se crearían las primeras montañas.
Fuentes[]
- Destruction Battletome: Sons of Behemat (2.ª Edición)
- Pág. 11