Zaitrec es uno de los Diez Paraísos del Hemisferio Tecliano y una de las Nueve Grandes Naciones del Reino de Hysh.
El aire brilla con irrealidad alrededor de los huestes de guerra Zaitreci, porque esta Gran Nación se especializa en la formación de hechizos. En Zaitrec, el poder de la magia corre por las venas. Sus hechizos no provienen de artefactos o ritos formalizados, sino de la esencia del alma Lumineth. Incluso cuando está desarmado, un Aelf Zaitreci es un enemigo mortal.
Los Lumineth de Zaitrec están excepcionalmente dotados en las artes de la magia. Sus hijos aprenden trucos y hechizos a una edad temprana, y se dice que un Aelf Zaitreci de diez años de edad podría vencer a un patriarca del Colegiate Arcane en un duelo mágico sin sufrir ni un solo pelo quemado. Quizás haya algo de verdad en esta escandalosa afirmación, ya que los Zaitreci usan la magia con la facilidad con que un Aelf Wanderer usa un arco y una flecha.
La Gran Nación de Zaitrec irradia la energía bruta en la tierra, brillando incluso cuando Ulgu eclipsa completamente a Hysh en poder. La luz difusa de la magia Hyshiana brilla en el aire, tan tangible como una gasa y maleable como la arcilla para los nacidos en esas tierras. La gente de Zaitrec hablará con las lejanas lunas de su reino como si hablara con amigos cercanos, haciendo preguntas a esos cuerpos celestes que consideran funcionalmente omniscientes en todos los asuntos Hyshianos. Aunque esto les ha ganado la reputación de místicos y tocados por la luna incluso entre las sociedades Teclianas, los avances de conocimiento que muestran los Zaitreci han hecho que muchos se cuestionen si las lunas del reino realmente les están respondiendo de la misma manera.
Es a través de Zaitrec por donde Teclis deambula con más frecuencia, ya que siente más una conexión con él que con cualquier otro dominio. Lo mismo puede decirse de su gente. Como hijos e hijas adoptivos de Teclis, los Zaitreci comparten sus conocimientos y dominio de lo arcano. Les ha confiado que lleven sus enseñanzas a los rincones más lejanos de Hysh y más allá, aventurándose en los otros reinos como ejemplo para los pueblos menos civilizados. Son los Zaitreci quienes tienen más probabilidades de ser vistos entre las abundantes masas de la humanidad, ya que son embajadores, diplomáticos y delegados, así como magos, y no dudan en usar sus artes sutiles para influir en el curso de la historia según sus necesidades.
Los Zaitreci son amados por el espíritu lunar Celennar. Cada una de sus ciudades-agujas místicas reclama como su patrón a Celennar o una de las lunas etéreas de Hysh, que se transforman en una corporeidad total y luego se desvanecen en la insustancialidad a medida que disminuyen. Reverencian a Celennar incluso por encima de Teclis, y viajarán lejos para buscar el conocimiento de la lunaesfinge. Aunque se acercan al dúo con gran ceremonia, por lo general solo muestran un respeto superficial al archimago en su deseo de hablar con su aliado celestial. Es mejor aprender de la fuente que de la boquilla, dicen. Teclis mantiene bien oculta su irritación por esta frase, pero Tyrion sabe de ella y le causa enorme diviersión.
Los Zaitreci consideran a cualquier persona experta en las artes de la magia como digna de respeto, independientemente de su raza o credo. Están fascinados por las diversas formas de hechicería practicadas por las otras razas del cosmos, ya sea la magia formalizada de las Ciudades Libres, los talentos celestiales innatos de los Seraphon, la artesanía rúnica de los Duardin o los ritos de sangre de sus primos Khainitas. Las creencias salvajes de los Orruk, los Ogor y los Grots se examinan desde una distancia cautelosa. Sin duda hay poder allí, pero como encarnaciones de la fe en lugar de la habilidad, los Zaitreci aprenden de ellos solo para derrotarlos mejor. La más temida de todas es la Luna Malvada, adorada por laos Grots de las cuevas subterráneas y considerada la enemiga natural de los cultos lunares Zaitreci. Aunque han trabajado muchos grandes ritos y abjuraciones para alejarlo, hasta ahora ese orbe beligerante se desliza por el firmamento tanto como le place.
Resulta común que los Zaitreci luzcan símbolos lunares y usen túnicas adornadas con imágenes estilizadas de Teclis y Celennar. Muchos también muestran las runas personales de aquellos que se han comunicado con éxito con los cuerpos celestes que orbitan alrededor de Hysh. Los más iluminados entre ellos a veces tienen auras de luz en forma de media luna sobre sus cabezas, un signo externo de su conexión con el lado más reflectante de Hysh. Si esto es un efecto secundario de la sabiduría que les otorgan sus patrocinadores etéreos o una afectación deliberada es tema de mucho debate entre la gente de las otras Grandes Naciones. Aún así, sigue siendo un hecho indiscutible que los Zaitreci son los lanzadores de conjuros más destacados en toda la sociedad Lumineth, y aunque prefieren usar sus artes para mejorar su raza, están más que dispuestos a usarlas para causar estragos entre aquellos que la amenacen.
Fuentes[]
- Tomo de Batalla: Lumineth Realm-Lords (2020)